martes, 24 de noviembre de 2009

Generalidades: ¿Somos superficiales?

Generalidades: ¿Somos superficiales?

¿Somos superficiales?

Que la belleza existe en los ojos de quien la mire parece gozar de cierto respaldo, sin embargo es innegable el hecho de que una persona fisicamente atractiva acaparará las miradas de propios y extraños. Evidentemente existe un único modelo de belleza, el que la sociedad nos ha impuesto. Sin embargo, ¿estamos en el derecho de juzgar a los demás por fijarse solo en personas físicamente atractivas? El caso que expondré a continuación se nutre en la experiencia vivida por un allegado mío al cual llamaremos "Jose", y con cuya autorización publico por este medio, en donde su error más grande fue el ser demasiado amable con una persona.
Las redes sociales y las salas de chat han revolucionado en gan medida la manera de conocer gente. Para nadie es un secreto que en muchas ocasiones, gracias a estas invenciones las personas han encontrado el verdadero amor, sin importar la distancia. Desafortunadamente no todo es color de rosa pues hay muchos que utilizan estas herramientas para escudarse, creando perfiles falsos y engañar a los demás. ¿Cuantas veces no entramos ilusionados a una sala de chat esperando conocer a alguien agradable con quien se pueda tener una charla interesante y amena? A Jose le encantaba ingresar a las salas de chat para conocer chicas agradables, un día tuvo la suerte de toparse con María, con la cual tuvo una conversación normal, en donde no hubo mucha química. A pesar de todo, al final antes de despedirse decidieron intercambiar sus respectivas cuentas de correo para poder continuar en contacto.
Pasaban los dias, y esporadicamente se topaban por messenger, y las charlas no pasaban de simples saludos y despedidas. Un día, Jose estaba estrenando se webcam por lo que decidió ingresar al MSN para probarla. Vale la pena recalcar que él es una persona bien parecida. En fin, al ingresar María estaba conectada, y por supuesto al ver que Jose tenía una webcam sintió curiosidad por conocer el aspecto de la persona con la que había estado en contacto por semanas, así que le pidió amablemente que se mostrara por la webcam. Algo ocurrió cuando María vió a Jose, pues ahora actuaba diferente, quería hablar más, incluso le pidió el número de teléfono a lo que él accedió. Por supuesto que Jose tenía curiosidad por saber como era la persona con la que él charlaba, y sin dudarlo le pidió una foto.
El se sintió burlado cuando vió que la fotografía que ella le envió era de cuando ella estaba en preescolar. De nuevo y con amabilidad le pidió que por favor le mostrara una foto actual. Ella sólo accedió a mostrar una fotografía de cuerpo entero a travez de la ventana del messenger, y obviamente que el rostro no podría ser apreciado. Grave error de él el deshacerse en cumplidos hacia ella, diciendole lo guapa que era, ya que sin saber como era lo dijo sin dudarlo, simplemente por comportarse de manera gentil. Al final se despidieron, y acordaron mantenerse en contacto más seguido.
A la mañana siguiente Jose recibió la primera llamada telefónica de María. Ella quería conocerlo personalmente, y le pidió la dirección de la casa para ir a visitarlo. José sabía que las cosas iban deprisa, y con tal de no parecer atorrante le sugirió que lo dejaran para otra ocasión, ya que debía terminar un informe muy importante de la universidad. Pasaron aproximadamente tres horas y María volvió a llamar,preguntando si ya había terminado, a las siguientes horas continuó insistiendo así que a José no le quedo más remedio que sugerir que se encontraran en el centro de la ciudad.
De camino al la ciudad, José se decía a si mismo que no había nada de que preocuparse, es solo una persona que quiere forjar una linda amistad, todo estará bién. Al llegar se llevó una gran sorpresa, pues María no era una chica físicamente atractiva, tenía algo de sobrepeso. José por supuesto que no hizo un drama al respecto, y con una sonrisa fue y la besó en la mejilla. La reacción de ella fue tomarlo de la mano y pasear por la ciudad. José sintió una gran incomodidad por la situación, y con tal de no hacerla sentir mal no tuvo problemas para pasearse de la mano con ella. La charla básicamente se centró en las charlas que ella tenía con sus amigas, pues a todas les decía que José era de ella, y que no quería que ninguna se lo quitara, razón por la cuál nunca quiso presentarselo a nadie. Al final del pequeño paseo, antes de despedirse las insinuaciones no se hicieron esperar. María abrazó a Jose y no le quedo más remedio que besarla en los labios. Según su experiencia el beso favorito para cualquiera en un beso pausado, dulce, tierno. No contaba con que la lengua de ella invadiría su garganta, provocandole arcadas, así que se quito deprisa, y para disimular tan incomoda situación la felicito por lo bien que besaba.
José sabía que debía aclarar las cosas cuanto antes para no complicar el asunto, así que le dijo a María de la manera más amable que él por ahora no buscaba nada serio, solo una linda amistad. María accedió encantada, y al despedirse con otro beso le pidió a José que la llamara para charlar por teléfono, aún cuando le había especificado que no quería nada serio.
Al día siguiente sonó el teléfono, era María. Jose ya se estaba comenzando a cansar de la situación, por supuesto decidió tomar el camino fácil y optó por no volver a atender sus llamadas, con tal de no lastimarla y decirle que ella no era lo que él buscaba. Luego de dos meses y hasta la fecha no volvió a recibir llamadas, ni a saber nada de ella.
La belleza interior existe, pero a veces se debe de ser realista. Como hombres no podemos pretender tener como pareja a una despanpanante chica mientras nosotros seamos descuidados físicamente. Y las mujeres no pueden pretender tener a un tipo que se mata en el gimnasio ejercitando sus abdominales si ellas no ponen de su parte para cuidar de su salud y apariencia. Siempre se deben de mantener las expectavivas realistas a la hora de buscar pareja. Luego de conocer esta y otras experiencias, me pregunto ¿Es pecado ser superficial?